Las mujeres se empoderan para asumir las riendas de la empresa familiar
19 de enero de 2018
En marzo se celebra internacionalmente el día de la mujer, una conmemoración que cuenta con no menos de noventa años y que reivindica avances en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo. Este homenaje impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, afirma el derecho a la igualdad entre mujeres y hombres, en un ámbito global.
Empoderar a la mujer, es uno de los esfuerzos que realiza la ONU cada año para hacer frente a los desafíos sociales, económicos y políticos. En esta línea debe destacarse, que el 49% de los emprendedores que hacen vida en Venezuela son mujeres.
Las cifras globales, según estudios realizados por la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal), revelan una participación laboral de 56% para las mujeres y 81% para los hombres. Este fenómeno se ha manifestado también en los negocios de propiedad familiar: hoy se encuentran, con mayor frecuencia, mujeres en cargos gerenciales y directivos en esas organizaciones.
Trabajar en una empresa familiar les permite a las mujeres conciliar y compaginar con mayor facilidad su rol de madre o esposa con la de gerente. Además, en las empresas familiares las mujeres tienen mayores posibilidades de acceder a cargos de alta dirección.
El liderazgo emocional de las mujeres
Esta clase de liderazgo ejerce una influencia importante en la construcción de espacios de diálogo entre diferentes generaciones, y por consiguiente, en los procesos de transición y gestión de la empresa. Por ello, su intervención es clave en la elaboración del protocolo familiar, la creación del Consejo de Familia, los planes sucesorales y la oficina familiar.
Las mujeres en las firmas familiares tienen tareas pendientes en tres áreas: comunicación, formación y conciliación entre la familia y el trabajo. Tienen la tarea de promover espacios de comunicación en los cuales se presente de manera transparente información sobre el funcionamiento de la firma familiar, y deben promover valores de equidad e igualdad de oportunidades, dejando de lado preconcepciones sobre el desempeño femenino aún arraigadas en muchas firmas familiares.
Están por venir aún cambios significativos en cuanto a la igualdad de los sexos en los negocios familiares. Sin embargo, los acontecimientos sugieren que las mujeres en las firmas familiares no sólo pedirán la palabra, sino también el mando.