El valor del ahorro y sus beneficios
2 de marzo de 2017
¿Sabías que guardando hoy una parte de tu mesada pudieras contar más adelante con dinero para algo más importante?
Gracias al hábito del ahorro y manejando correctamente el dinero podemos acercarnos a las metas que nos tracemos.
El ahorro es la acción de guardar parte del dinero con el que contamos y reservarlo para cosas, actividades o necesidades futuras. Por ejemplo: si acostumbras a guardar parte del dinero que recibes de tus padres para comprar en la cantina del colegio, podrías alcanzar un monto que te permitirá disfrutar de un día de cine con tus amigos.
Te invitamos a hacer un pequeño esfuerzo para no gastarte toda la mesada y guardar parte de ella, en un futuro podrás contar con dinero para otras cosas más importantes. Por ejemplo, un balón de fútbol o esa entrada al concierto de tu artista favorito. Este tipo de situaciones forman parte de los beneficios de ahorrar y manejar con consciencia el dinero.
De tal manera, ahorrar implica una especie de desafío. Significa que defines una meta y te concentras para obtenerla. Piensa en la alegría que tuviste junto a tu familia en el momento que ahorraron hasta poder hacer el viaje de vacaciones que planificaron por meses. Así que desde ahora, empieza a practicar con el ahorro.
Recomendaciones para ahorrar con conciencia
- Elabora una lista de tus deseos. En ella, coloca las cosas que quisieras comprar así como las actividades que quieres hacer en un futuro. Esto servirá para fijar la prioridad de las cosas que deseas. Recuerda que no se puede tener todo lo que se desea inmediatamente.
- Al recibir la mesada, reserva una parte al ahorro. Acostúmbrate a no gastarla toda.
- Proponle a tus padres hacer trabajos o asumir responsabilidades que no estén dentro de tus obligaciones. Por ejemplo, al bañar a tu perro o lavar el carro familiar, seguramente obtendrás una recompensa adicional a tu mesada. Eso que obtengas, súmalo a tus ahorros.
El ahorro requiere práctica y constancia, empieza primero con una pequeña parte y en la medida que puedas auméntala. Lo importante es convertirlo en una actividad común para ti. De esta manera, llegaremos a ser consumidores responsables e inteligentes, porque compraremos aquello que realmente necesitamos.