Más de veinte años dejando huellas en los docentes venezolanos

Durante su amplia y reconocida trayectoria, el Programa Papagayo ha beneficiado directamente a más de 126 mil estudiantes y a 4.280 docentes

A lo largo de más de 20 años de ejecución, son muchas historias en relación de sus participantes: maestros, alumnos, representantes, directivos de los planteles,  planificadores y asesores del programa, que resumen los efectos positivos evidenciados de una didáctica que motiva la reflexión pedagógica en los docentes y promueve la formación en valores, así como la lectura y escritura creativa en miles de niños venezolanos.

Como experiencia que deja una huella,  hay evidencias que se repiten y traspasan con los años,  que se manifiesta de diversas maneras, una huella  que queda en las aulas y permite la vigencia del programa; una marca en los alumnos participantes, que “vuelan” y obtienen un aprendizaje, más allá de la lectura y escritura. Un “nuevo docente”, y una motivación generalizada como resultado.

Después de la participación en el Programa Papagayo, existe un reconocimiento de parte del docente que se percibe como creador e innovador en su hacer pedagógico, la asunción de un reto para trabajar con una transformación en las aulas, la apropiación de un conjunto de valores que favorecen su práctica pedagógica y que le permiten colocarse en la posición del otro y entender que allí radica el secreto del aprendizaje, la comprensión y vivencia de una acción pedagógica diferente con respecto a la escritura y la lectura, basada en el respeto por el proceso de aprendizaje del alumno.

En el año 2010, la maestra María Virginia Añez Ramírez, del estado Zulia, fue una de las docentes que destacó durante su participación en el Programa Papagayo. María Virginia ha enviado una carta a la Fundación BBVA Provincial  como testimonio de lo que fue y significó para ella y sus alumnos, vivir esta experiencia.

Para leer la Carta para el Programa Papagayo de María Virginia Añez, consúltala aquí.

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