¿Conoces el significado del término “Consumo Inteligente”?
19 de enero de 2018
Cada uno de nosotros define su propia personalidad en función de sus gustos, intereses y preferencias por las cosas. Y a la hora de comprar o adquirir un bien o servicio, este principio se mantiene. Pero más allá de la personalidad ¿qué debemos hacer todos los consumidores? “Consumos Inteligentes”.
El término “consumo inteligente” se refiere a la acción de comprar lo que realmente necesitamos, validando que el precio está al alcance de nuestras posibilidades y adecuado a la calidad y atributos del bien o servicio que se está adquiriendo.
El consumo inteligente parte la premisa de “contar con suficiente información para tomar decisiones acertadas”. Disponer de información relevante sobre el producto que se desea comprar para evitar “las compras por impulso”, implica buscar y comparar varias opciones para cubrir la necesidad, y con todos los datos recolectados se toma una decisión.
Previamente, el consumidor debe tener un conocimiento certero acerca de su situación financiera personal, que le permita identificar los recursos disponibles con el fin de evaluar sus posibilidades de compra.
Un Consumidor Inteligente no se deja influenciar porque simplemente vea un letrero de oferta con “precios increíbles”, tampoco se deja llevar por un impulso del momento. Al contrario, analiza las posibles consecuencias positivas por la adquisición de ese objeto deseado, y también repasa si pudieran existir consecuencias negativas para la salud de sus finanzas personales.
Buenas prácticas que aplica un Consumidor Inteligente
- Tiene un conocimiento certero de sus ingresos, sus gastos y conoce su capacidad de pago en caso que requiera de un crédito.
- Compara distintos precios y alternativas, con el fin de elegir el producto que realmente necesita y le conviene en relación precio – calidad.
- Compra únicamente lo que realmente es necesario, y ante la duda hace el ejercicio de evaluar si realmente requiere de ese bien o servicio.
- Cuida sus bienes y activos. Le enseña a su familia a preservar y mantener esas cosas que tanto le ha costado conseguir producto de su trabajo y esfuerzo.
Llegar a ser un Consumidor Inteligente requiere poner en práctica con regularidad los tips antes mencionados, hasta que se convierten en un hábito. Al adoptar estas prácticas, nuestras finanzas personales se vuelven más saludables e incluso nos permite organizar mucho mejor el tiempo a la hora de adquirir los bienes y servicios que requerimos.